Tres presos de conciencia continuaron encarcelados a lo largo de 1994. Tres presos políticos continuaron cumpliendo sendas penas de cadena perpetua que les fueron impuestas en un juicio sin las debidas garantías.
Los datos relativos a presos políticos y a la pena de muerte fueron limitados a causa de las restricciones de la libertad de expresión y la ausencia de información oficial.